Científicos han determinado que los terremotos de Ridgecrest que azotaron el sur de California en julio de 2019 han aumentado el riesgo de que pueda producirse el “Big One”, o Gran Terremoto, a lo largo de la Falla de San Andrés.
Los edificios prendieron, se rompieron tuberías de gas, y se produjo un apagón eléctrico. Se abrieron grietas en el suelo, se produjo un deslizamiento de tierras y en el transcurso de tan solo una semana, los científicos contabilizaron más de 3.000 movimientos sísmicos en la zona alrededor del valle Searles, en California.
La última vez que se produjo esta serie de terremotos en el sur de California, culminaron con un terremoto de 7,1 grados y una serie de réplicas. Pero, si has pensado que este evento liberaría la tensión acumulada en la falla, estás muy lejos de acertar. Si bien es cierto que algunos terremotos pueden servir para aliviar tensión en una falla, también al mismo tiempo pueden acumularla en otro lugar. Y, según un estudio reciente llevado a cabo por dos investigadores sismólogos, se ha determinado que aquellos seísmos en realidad podrían haber acercado al estado todavía más a otro evento mucho más potente y catastrófico: el “Big One” a lo largo de la Falla de San Andrés. Esto sería debido a que estos eventos sísmicos en serie (conocidos como los terremotos de Ridgecrest”, por la ciudad cercana a su epicentro), aumentaron las posibilidades de una fractura mayor en la falla de san Andrés.
La Falla de San Andrés comprende un área de 800 millas a lo largo de la costa de California, desde Eureka hasta San Bernardino. Y la falla hace tiempo que debería haber registrado el “gran terremoto”, término utilizado para un terremoto de gran magnitud en la falla.
Se supone que este terremoto tendría la potencia como para derrumbar edificios, causar explosiones y arrasar conducciones de gas, desencadenar deslizamientos de tierras y derrumbar puentes, entre otros. Sería un evento catastrófico y potencialmente mortal.
El estudio, además, sugiere que los terremotos de menor intensidad en California podrían desencadenar este desastre debido a su conexión con las líneas de fallas. De hecho, expone que una línea de falla conectada a la de San Andrés, podría ser la desencadenante del “Big One”.
La nueva amenaza procede de la línea de falla de Garlock, que abarca 160 millas por el desierto de Mojave y conecta la zona de los terremotos de Ridgecrest con la falla mayor de San Andrés.
Anteriormente, se había calculado que la falla de Garlock tenía una probabilidad estimada de un 0,023% de producir un terremoto de magnitud 7,5 o superior en los próximos meses. Pero, después de lo sucedido en Ridgecrest, los investigadores han vuelto a calcular las posibilidades y han aumentado a un 2,3%.
De producirse un terremoto en la falla de Garlock, según concluyen, este podría desencadenar un desastre a lo largo de la falla de San Andrés. Lo que significa que existe un 1,12 % de probabilidades de que se produzca un terremoto de gran potencia en la falla de San Andrés de aquí a un año. Esto es entre tres y cinco veces más probable que un año normal.
Es decir, que las nuevas probabilidades de un terremoto de gran potencia en la falla Garlock ahora son 100 veces más, aumentando de un 0,023% en el próximo año a un 2,3%.
Y, en todo caso, aunque el terremoto en la falla Garlock no produjera otro en la falla de San Andrés, posiblemente no pasaría mucho tiempo (quizás unos meses o unas décadas) en el que sí que se registraría.
Según ha explicado uno de los sismólogos del estudio, al parecer, el terremoto de Ridgecrest puso la falla de Gorlock más cerca de una fractura. Y, si esta falla se rompe, y se encuentra a unas 25 millas de San Andrés, entonces existe una alta probabilidad de que desencadenaría la ruptura inmediata de la falla de San Andrés.
Pero, no pienses que este estudio no tiene importancia, ya que ha sido publicado oficialmente en el boletín de la Sociedad Americana de Sismología, el lunes pasado. Sin embargo, por su parte, desde el USGS, aunque admiten que es un evento posible, afirman que las probabilidades de que se registre un terremoto de gran potencia en San Andrés este próximo año siguen siendo muy bajas.
Curiosamente, esta conclusión del terremoto de Ridgecrest como efecto dominó que desencadene en la ruptura de la falla de San Andrés no es la primera vez que se aclama. Hace un año, el USGS calculo que existía una posibilidad extremadamente remota de que la falla de San Andrés pudiera verse desencadenada por los terremotos de Ridgecrest.
No obstante, en algo coinciden todos los sismólogos y es que el gran terremoto, conocido como el “Big One”, ya va atrasado. El último gran terremoto que azotó la falla de San Andrés tuvo lugar en 1680. Es decir, hace más de 200 años. Pero, según el físico Michio Kaku, el ciclo para los terremotos y fracturas en la falla de San Andrés es de 130 años, lo que significaría que la fecha de que se produzca otro ya ha pasado.
M. Kaku destaca que nadie debería sentir pánico, aunque al mismo tiempo, admite que la probabilidad de ruptura de la falla de San Andrés ha aumentado, por lo que debería servir como recordatorio para que cualquier residente en Los Ángeles se pregunte “¿estoy preparado/a?”. Según M. Kaku, tanto si vives en la zona o cerca de ella, es importante que estés preparado/a para un terremoto catastrófico: abastecerte de agua y de alimentos no perecederos, de suministros médicos de emergencia, saber cómo actuar en caso de un terremoto importante…
Un terremoto hipotético en la falla de San Andrés podría causar más de 1.800 muertos, 5.000 heridos, de 500.000 a un millón de desplazados, y problemas económicos para una generación.
Pero, recuerda, Los Ángeles no es la única ciudad en la línea de falla de San Andrés, ya que afectaría a una amplia zona de California.
Nuestra principal recomendación desde AlertaTierra.com es evitar, en la medida de lo posible, residir en una zona tan peligrosa. Puedes prepararte todo lo que quieras, pero, si puedes evitar estar en el lugar en el que, tarde o temprano, tendrá lugar el “Big One”, mucho mejor.
Si prefieres o crees que no tienes otra opción que seguir viviendo en la zona por la que discurre la Falla de San Andrés, te recomendamos que sigas las recomendaciones de las autoridades para prepararte para un terremoto de gran potencia. Y no lo dejes para mañana. Empieza tu preparación cuanto antes.
Desde AlertaTierra.com te facilitamos algunas sugerencias a través de nuestros artículos de Supervivencia que te invitamos a consultar: “¿Qué hacer antes, durante y después de un terremoto?”
Y, si quieres empezar a prepararte para una emergencia, te recomendamos la lectura de nuestro artículo: “Preparación exprés para una emergencia.” parte 1/2 y PARTE 2/2
Imagen de la falla Garlock que une la ruptura de Ridgecrest de 2019 con la falla de San Andrés, con una zona densamente poblada como es Los Ángeles. En el caso de producirse una ruptura a 30 millas (45 kilómetros) de San Andrés, existe un 50/50 de probabilidades de que la sección de Mojave (en rojo) de San Andrés sea la siguiente. Crédito: Temblor.