Los peligros provocados por una erupción volcánico son muchos y variados, según el tipo de volcán y la fuerza de la erupción. Pueden ser inundaciones repentinas, deslizamientos, caída de rocas, terremotos, coladas de lava, lluvia de cenizas volcánicas, la creación de “haze”, etc. Por todo ello, es importante cumplir con las evacuaciones y confinamientos recomendados y evitar las áreas afectadas.
La causa principal de muerte por una erupción volcánica suele ser la asfixia, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Además del vapor de agua, existen distintos tipos de gases que pueden ser liberadas a la atmósfera como son los gases ácidos, el dióxido de carbono, dióxido de azufre, cloruro de hidrógeno, fluoruro de hidrógeno y sulfuro de hidrógeno. Aunque estos gases volcánicos suelen disiparse rápidamente a la atmósfera, quienes se encuentran cerca del volcán o en áreas bajas pueden estar expuestas a niveles que podrían ser peligrosos para su salud.
Las columnas de cenizas volcánicas de una gran erupción suelen ser uno de los efectos más visibles de una erupción volcánica. La ceniza volcánica puede ser lanzada a una altura variable, pero puede desplazarse grandes distancias desde el lugar de la erupción provocando problemas de salud a su paso, especialmente si cae a tierra.
La ceniza volcánica no es polvo. Está compuesta por roca volcánica pulverizada. Puede variar tanto en color como en tamaño y puede ser abrasiva, corrosiva y arenosa, aunque parezca un polvo fino completamente inofensivo, no lo es.
Exponerse a estas partículas de cenizas volcánicas puede causar irritación en los ojos, así como en el sistema respiratorio. Cuando respiras aire contaminado con estas partículas puedes sufrir irritación en las vías aéreas. Las personas con problemas médicos ya existentes como asma, enfisema u otras condiciones pulmonares, pueden sufrir problemas de salud graves por exponerse a las cenizas volcánicas.
Quienes se exponen a las cenizas volcánicas pueden generar más mucosidad, toser y respirar con mayor dificultad. En el caso de tener asma, es posible que sientan opresión en el pecho, sibilancias y tos.
Un paraguas no es un sistema eficaz de protección contra estas partículas que pueden verse desplazadas por el viento y alcanzarte a pesar de llevarlo. Tenlo en cuenta para protegerte de la forma más adecuada.
Las erupciones más peligrosas son las que contienen cenizas de grano fino con un alto contenido de sílice cristalina libre, ya que este mineral puede causar silicosis, una enfermedad pulmonar crónica que provoca cicatrices en los pulmones y deteriora su función. Algunos volcanes producen esta sílice cristalina en los domos de lava.
¿Cómo protegerte?
La Red Internacional de Peligros para la Salud Volcánica (IVHHN) y los CDC han publicado documentos de orientación para informar sobre cómo protegerse de los efectos nocivos de la caída de cenizas volcánicas.
Algunas de las recomendaciones incluyen:
Permanecer en el interior, siempre que sea posible, cerrando puertas y ventanas para evitar exposiciones innecesarias.
Vestir con ropa de manga larga y pantalones largas para evitar la exposición de la piel.
Utilizar gafas protectoras para proteger los ojos. Ante una lluvia continua de cenizas volcánicas, es posible que no puedas permanecer en el interior mucho tiempo por el riesgo de que pueda derrumbarse el tejado. Sigue las instrucciones de las autoridades locales en la zona y abandona la zona si la caída de cenizas volcánicas se prolonga varias horas.
Debes evitar usar lentes de contacto. En estos casos, pueden causar irritación ocular y rasguños en la córnea.
Utiliza un filtro de partículas en un respirador de pieza facial completa o de media cara, o un respirador de partículas desechable para protegerte mientras permanezcas al aire libre o mientras limpias la ceniza volcánica (aunque estés en el interior). El respirador o filtro de partículas debe estar homologado.
A tener en cuenta en el caso de que existan gases tóxicos en el aire
No todos los filtros de partículas o respiradores sirven para filtrar los gases tóxicos provocados por una erupción o domo de lava. Además, algunas personas no soportan los olores que se desprenden durante una erupción volcánica. Procura elegir bien tu respirador o filtro.
Los gases ácidos presentes en un volcán pueden incluir dióxido de azufre y sulfuro de hidrogeno. Un respirador reutilizable con filtros de gases puede ayudar a aliviar los olores de estos gases. Sin embargo, las concentraciones de gases volcánicos aumentan con la proximidad a una erupción volcánica y este aumento podría ser demasiado alto como para que la capacidad de filtración del respirador pueda actuar correctamente. Es posible que los filtros y cartuchos no proporcionen la seguridad necesaria si los gases exceden los niveles contra los que pueden proteger. Además, algunos gases, como el dióxido de carbono, no son retirados ni filtrados por los respiradores comerciales. Por todo ello, resulta imprescindible seguir las instrucciones de las autoridades locales y evitar la exposición a las cenizas y a los gases volcánicos.
Destacar también que los respiradores desechables solo para partículas no son eficaces para proteger contra el dióxido de azufre y otros gases. Ciertas mascarillas filtrantes tienen carbón que ayuda a reducir los olores, pero es posible que aún así, te expongas a niveles peligroso que podrían afectar tu salud.
Los respiradores reutilizables podrían ayudar a reducir la exposición a gases y partículas volcánicos cuando se utilizan de la forma correcta. Te recomendamos que leas siempre las instrucciones de uso y que las cumplas.
Los hombres deben afeitarse cada día si utilizan respiradores que sellen su cara. Nada debe impedir que el respirador se ajuste totalmente a la cara para sellarla, esto incluye joyas, gafas, pelo, etc.
Si tienes alguna enfermedad o condición médica, consulta con tu médico para asegurarte que dispones del respirador más adecuado a tu salud.
¿Como retirar ceniza volcánica?
Además de las precauciones respiratorias que debes tomar, también has de tener cuidado en lo siguiente cuando quieras retirar ceniza volcánica:
Barrer en seco puede producir altos niveles de ceniza volcánica en el aire. Debes evitarlo.
Humedece ligeramente la ceniza antes de palear o barrer hacia afuera. Nunca empapes la ceniza con agua, ya que se apelmazará y se convertirá en una masa sólida y pesada que es más difícil de limpiar y que puede sobrecargar la estructura del tejado. Para las superficies interiores, utiliza un paño húmedo.
Las partículas finas de cenizas volcánicas pueden hacer que ciertas superficies sean muy resbaladizas. Ten cuidado con los resbalones y caídas, especialmente si las estás retirando del tejado. Se recomienda que sean profesionales quienes retiren ceniza volcánica del techo de una vivienda. Los propietarios pueden hacerlo con un rastrillo de techo desde el nivel del suelo.
Usar un mono de protección de trabajo mientras se limpia la ceniza volcánica en el exterior puede ayudar a evitar que la ceniza penetre por dentro de la ropa.
Desde AlertaTierra.com recordamos las Recomendaciones para protegerte de la ceniza volcánica.
Proteger a tus animales y mascotas de las cenizas volcánicas.
“Protegerse de la nube tóxica de la entrada de lava al mar y de las cenizas volcánicas en La Palma”.
Si resides en las zonas cercanas al lugar donde la lava ha entrado al mar, te recomendamos encarecidamente que estés preparado/a para una eventual evacuación. En este artículo, te explicamos lo básico que tienes que incluir en tu “mochila de emergencias”.
Fotografía de la erupción volcánica de Soufriere Hills, en Montserrat, en noviembre de 2009. Crédito: Jonathan Stone – USGS