Cuando el gobierno alemán, en 2016, aprobó una normativa que obligaba a sus ciudadanos a almacenar alimentos y bebidas para afrontar una emergencia, los ciudadanos de otros muchos países de la Unión Europea se preguntaron si sería buena idea seguir su ejemplo, Sin embargo, muchos gobiernos prácticamente se mofaron de esta iniciativa, alegando que no había ningún tipo de emergencia por la que preocuparse o para la que prepararse.
Hoy en día, la crisis energética en Europa está empeorando por momentos. Europa se prepara para un racionamiento de gas natural y todo apunta a que esta próxima temporada invernal de 2022/2023, habrá que echar mano del carbón.
Muchos países de Europa, que dependen del gas ruso para afrontar el duro invierno, se preparan para volver a utilizar el carbón y ya están empezando a trazar planes de emergencia que podrían incluir el racionamiento del gas natural.
La planta energética rusa Gazprom ha cortado el suministro de gas en un 40%
Ahora que el verano aprieta y que gran parte del oeste de Europa sufre una ola de calor intensa, con una creciente demanda de gas natural, la planta energética rusa Gazprom, ha cortado el suministro de gas natural a través del gaseoducto de Nord Stream en un 40%. Según la empresa, han tomado su decisión debido a problemas técnicos causados por un fallo de la alemana Siemens en devolver las unidades compresoras de gas que habían enviado para su reparación.
Europa se prepara para afrontar una emergencia
Como resultado de este problema, Países Bajos y Dinamarca ya están trabajando en planes de emergencia para afrontar estas interrupciones.
Los Países Bajos han informado que esta semana activarán la fase de “alerta temprana” de un plan de crisis energética y que desactivarán el límite de producción impuesto en las centrales eléctricas de carbón.
Las autoridades energéticas de Dinamarca, por su parte, han informado que – en el caso de que esta situación vaya a más – racionarán el gas natural y lo limitarán a ciertos usuarios industriales, de forma que los consumidores puedan disponer de calefacción este invierno.
Alemania y Austria ya han activado sus planes de emergencia, que podrían conllevar el racionamiento del gas.
Italia ha explicado que está considerando declarar el estado de alerta en cuanto a energía, lo que les permitiría racionar el gas a los usuarios industriales.
Otros países europeos han tomado decisiones muy similares antes de que llegue la temporada de invierno. Una situación que podría causar una destrucción continua de la economía y desencadenar disturbios sociales graves.
¿Podrías sobrevivir sin energía eléctrica?
No solo puede verse afectada la calefacción o el suministro eléctrico, sino que otros servicios podrían sufrir los efectos, como, por ejemplo: el suministro de alimentos, medicamentos…
Si esta situación no se soluciona, este próximo invierno 2022-2023 puede que sea el peor jamás vivido desde hace muchos años en Europa.
Iniciada la temporada de verano en Europa, la situación podría agravarse en los próximos meses, por lo que nuestra recomendación es que los residentes de los países europeos se preparen, lo antes posible, para este próximo invierno.
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Fotografía de archivo.